lunes, 8 de octubre de 2007

Una heróica noche...




06 de octubre de 2007. La tarde comenzaba a desaparecer. Cientos de personas caminaban a paso veloz por Av. Churubusco, intentando llegar a lo que sería un sueño. El tráfico, poco común en sábado, se hizo presente en avenidas como Añil, Zaragoza y Viaducto. La policía intentaba desenmarañar el acertijo que para entonces se había convertido los alrededores del Foro Sol. Los automovilistas, enojados, intentaban cruzar como fuera, la valla que los uniformados habían impuesto por la cantidad de gente que estaba llegando.

No sólo las almas que se dieron cita para ver el último concierto en Latino América de los Héroes del Silencio se hicieron presentes. Los comerciantes ambulantes invadían las calles y avenidas intentando encontrar el mejor postor para vender lo que traían: Llaveros, fotos, playeras, sudaderas, chamarras, tazas, pósters, bufandas, pulseras, cadenitas, tarros, mp3, cd´s con los mejores éxitos. De todo podrías encontrar de la banda zaragozana.

La gente, excitada por la ocasión, intentaba comprar el recuerdo del Tour 2007 de la banda:

-¿Cuánto por la playera?

- 100 varos

- Y si me llevó dos, ¿cuánto?

- Es lo menos amigo.

- Pues me las llevo.

Todo era comprado. Todo era vendido. Los estacionamientos estaban a reventar. La gente intentaba dejarlo en lugares seguros, pero el tiempo corría y la desesperación se hacía presente:

- Ya déjalo aquí

- Está zona es muy peligrosa, ¿qué tal y me roban las llantas?

- Ni que valiera tanto tu coche...

Enojos por no llegar con anticipación al concierto. Enojos por la prisa. Enojos y más enojos. Caminando por las calles, los personajes comenzaron a aparecer. Estaba la típica niña fresa que se sentía la fan número 1 de los Héroes. El rockero que pensaba que era lo máximo su playera estampada con los rostros de la banda. El ranchero que no le importó venir desde Guadalajara con tal de ver el último concierto de los españoles y regresarse a la 1 de la mañana. De todo había.

Se evaporó 11 años de ayuno musical...




A las 20:30 horas se apagaron las luces y comenzó a sonar Song to the siren, del proyecto musical This Mortal Coil; cuando concluyó la canción, la espera de 11 años del silencio de los Héroes había concluido: los Héroes aparecieron en el escenario.
Vestido con pantalones de cuero y una camiseta negra con el símbolo de los Héroes del Silencio, Enrique Búnbury comenzó a cantar en el Foro Sol para las más de 60 mil almas que se dieron cita para recordar canciones que marcaron una época del rock en español.

Concluida la primera canción, Estanque, Enrique extendió los brazos y gritó “Buenas noches Méxicoooooooooo” La gente explotó. Todos gritaban, chiflaban. Muchos coreaban “Héééroooeees-Héééroooeees-Héééroooeees”, otros gritaban “Enrique te amooooo” y continuó el repertorio de canciones que traían para sus seguidores mexicanos.

Deshacer el mundo, continuando con Mar Adentro y prosiguió con La Carta, la fanaticada se veía complacida por lo que estaban ofreciendo los zaragozanos. Enrique corría sobre las tarimas que dividían la pista del Foro Sol, se incaba, extendía los brazos. La gente lo amaba.

Y siguió...



Los acordes del bajo y guitarra de Pedro y Joaquín incitaban a pedir que la noche no terminara. Bendecida, Sirena varada, Opio y La herida se escucharon por cada recoveco que había en el Foro Sol, no había ninguna persona que no entonara las canciones. Y siguió...

Antes de continuar con Apuesta por el Rock´n´roll, Enrique, visiblemente emocionado, recordó: “Cuando nosotros iniciamos la banda, tocamos en muchos lugares de México, entre ellos Rockotitlán, ¿lo recuerdan?” Los gritos no se hicieron esperar e inicio la canción.

La fiesta continuó, banderas de México y España se hicieron presentes entre la multitud que ovacionaba a los Héroes del Silencio. Un sombrero de charro cayó en los pies de Búnbury, quien lo tomó, lo mostró y los gritos aparecieron nuevamente.

De pronto, los Héroes del Silencio estaban dando las gracias por haber estado esa noche con ellos. Se apagaron las luces y todos gritaban “Oeee Oee Oee Oee Héééroooeees-Héééroooeees” y así sucesivamente. Tres minutos después, reaparecieron.

El espectáculo era único. Enrique volvió a encender la nostalgia: “México, Distrito Federal, Dos cosas: quiero agradecer que estén aquí después de tantos años, significa mucho para nosotros que sólo tuvimos unos años de carrera. La segunda cosa es que necesitamos su ayuda porque estamos grabando un dvd y lo quisimos hacer aquí en México, así que quiero que exploten”

Pidió que se apagaran las luces, que todos prendieran la luz del celular, algún encendedor, algo que hiciera luz y se escuchó las primeras notas de La chispa adecuada, extendió el micrófono para que todos cantaran, para que el recuerdo de su regreso quedara escrito en el dvd conmemorativo de su tour.

La locura era extrema. 11 años después de su separación, estaban complacidos de estar con miles de fanáticos en la ciudad de México. “Quisimos cerrar aquí” dijo Búnbury.

Se apagaron las luces y comenzó una lluvia de fuegos artificiales. La gente gritaba, querían más, pero esta vez los Héroes del Silencio habían partido, quizás para nunca volver...

La gira de los Héroes del Silencio cerrará en Europa, en Zaragoza, España. Sin embargo, en México, esta excelente banda tocó por última vez para Latino América en suelo azteca. Para México y los mexicanos.

3 comentarios:

Mario Manterola dijo...

No no no no no maches, no seas naca por favor, cómo lo Héroes, no manches, eso es peor que irle a las chivas, más feo que pegarle a un niño, más corriente que un eructo en misa de seis.

Mientras todavía hay boletos para The Police, mientras nadie sabe que va a venir Billy Joel, hay un montón de analfabetas que fueron a ver al peor grupo de disque rock del mundo

...cha!!!!!

Omar Astorga dijo...

Bueno, aún tienes oportunidad de redimirte... viene The Cure... ah, pero ya no hay boletos disponibles... ni modo. Entonces nos vemos en el siguiente toquín de Haragán y Liran'roll... ¡Se le hiiiiiizo fácil..!

PD. En la Ollin Yoliztli hay ciclo de Maler... no es mala opción.

Mau Torres dijo...

¿Qué ondita?

La crónica se me hace buena. Creo que sí plasma el ambiente de un concierto, aunque tal vez le faltó algo más de 'feeling' o mencionar alguna particularidad, algo que pudiera distinguir ese toquín, y por extensión tu texto, de cualquier otro.

Ahora, como lo he dicho, los Héroes nunca fueron ni serán mi grupo favorito. No obstante, los considero una muy buena banda. Sé que es irme a los extremos, pero ellos sí tocan rock, a diferencia de otros tantos catalogados errónea y penosamente en ese género... como Maná.

Y ya que todo mundo habla de gustos, yo, por tener que ir a trabajar, recién me quedé sin ir a ver a Incubus... otra vez. Mala constumbre la mía de perderme esos conciertos.

Nos estamos leyendo, Ale.

Un abrazo:

Mau